Un VPS es un servidor virtual que está ubicado en un servidor físico, que a su vez también alberga otros servidores virtuales. Aunque estos servidores virtuales funcionan de forma independiente.
Digamos que el VPS está a mitad de camino entre el hosting normal y el servidor dedicado.
La gran ventaja de este tipo de servidores es que somos totalmente independientes, conseguimos una mayor velocidad y una seguridad a la hora de trabajar con él.
¿Qué podemos conseguir con un servidor VPS?
Como sabes un servidor dedicado consigue la privacidad que muchas empresas necesitan cuando su página web alcanza unas dimensiones concretas.
Este aumento de tamaño hace además que requiera de un mayor espacio que a veces resulta difícil conseguir cuando el servidor es compartido con otras páginas web.
Con el servidor dedicado puedes disfrutar de la independencia del espacio, además de la seguridad y también de la velocidad que se obtiene cuando no tienes que compartir el servidor con ninguna otra página web.
Los expertos en posicionamiento web consideran que contar con un servidor VPS o tal vez un servidor dedicado es el primer paso para trabajar en pos de conseguir ese posicionamiento que buscamos.
El posicionamiento web es algo más complejo de lo que pensamos, no sólo tienes que registrar la web en los principales buscadores que puedes encontrar en internet, tienes que tener en cuenta otros factores, para empezar el servidor donde alojes tu página.
Los expertos sabrán valorar las dimensiones de tu sitio web y sus características para poder ofrecerte las mejores alternativas.
No podemos posicionar la página correctamente si tenemos una web que funcione con lentitud, los usuarios priman la velocidad de carga de una página web. Y cuando una página tarda en cargar el usuario suele abandonarla rápidamente.
Por eso, si por ejemplo, tienes un sitio web que alberga muchas imágenes y albergas tu página en un servidor compartido, puede ser que el tiempo de carga se vea afectado por el uso que otros clientes hacen del mismo.