Si eres de los que disfruta pasando horas delante de tu ordenador o de la consola y viviendo mil aventuras virtuales, tal vez te hayas preguntado alguna vez cómo es posible transformar una simple idea en una opción de entretenimiento digital a la que se suman, cada año, más aficionados.
La industria de los videojuegos se ha convertido en una de las más potentes y de mayor crecimiento constante aún en épocas de crisis. Millones de personas dedican parte de su tiempo de ocio a jugar frente a la pantalla, solos o compitiendo online con otros gamers, pero detrás de un videojuego de éxito hay un trabajo de años y un conjunto de profesionales que hacen posible dar vida a una historia y crear un entorno interactivo en el que cada jugador se llegue a sentir protagonista absoluto.
¿Cómo es la actual industria de los videojuegos?
Las herramientas que ofrece la tecnología actual hacen posible que lleguen al mercado videojuegos que resultan sorprendentes por su calidad y por el nivel de inmersión que logran en cada jugador. Se trata de una industria relativamente joven, que dio sus primeros pasos en la década de los 60 con unos videojuegos básicos que poco tienen que ver con los actuales, pero que ha experimentado una auténtica revolución en solo unas décadas.
Ese gran cambio, que ha hecho que los videojuegos sean un sector en alza cuyas perspectivas no tienen límites, se debe no solo al desarrollo espectacular en cuanto a posibilidades técnicas, sino a la preparación, cada vez más especializadas, de todos los profesionales que hacen posible que un videojuego salga al mercado y enganche a millones de jugadores.
Diseñadores de entornos y personajes, dibujantes, expertos en contenidos multimedia, programadores, animadores 2D y 3D, productores o expertos en el análisis de datos (gamificación)… son solo algunas de las profesiones que intervienen en el proceso de elaboración de un videojuego, un proceso en el que la creatividad y el dominio técnico van de la mano para conseguir un mismo objetivo: entretener, emocionar y hacer que el jugador viva una experiencia única.
Los requisitos para formar parte de la esta industria, tan dinámica como exigente, pasan por recibir una formación especializada como la que puede garantizar el Grado en videojuegos que solo imparten algunas universidades y centros adscritos que apuestan por las profesiones de más futuro.
¿Qué hace que triunfe un videojuego?
Solo un arduo trabajo en equipo y el dominio de las tecnologías más innovadoras en cuanto a diseño y desarrollo de videojuegos, puede lograr dar forma a un proyecto novedoso o conseguir que sagas históricas, desde Angry birds o Battlefield, hasta Resident Evil y clásicos como Súper Mario o Crash Bandicoot continúen estando de de moda mientras se actualizan con nuevas propuestas para diversión y entretenimiento de sus incondicionales.
Una buena historia no basta para lograr un videojuego de éxito. Manejar nuevos conceptos como la jugabilidad, es decir la capacidad para ofrecer al gamer múltiples desafíos en entornos virtuales cambiantes pero el nivel justo de dificultad; la versatilidad y la capacidad de sorprender a personas con gustos y aficiones muy diversas, la competitividad y la posibilidad de interactuar y tomar decisiones propias son solo algunos de los elementos claves que garantizan el éxito de un videojuego.
Llevar a la práctica todos estos conceptos, para conseguir que el jugador disfrute con cada nuevo reto, exige unos profundos conocimientos de materias muy diversas, desde el diseño hasta la programación más avanzada, algo que solo se obtiene con una formación que sea el punto de partida para iniciar una carrera profesional en una industria, sin duda, apasionante y llena de posibilidades de futuro.